La locura es saludable por esto: “que uno se vuelve quizá menos exclusivo”.

“Sí las buenas gentes de aquí protestan contra mí, yo protesto contra ellos; y no tienen más remedio que resarcirme de los daños y perjuicios amistosamente ; no tienen más que devolverme, en fin, lo que perderé por su falta e ignorancia”
(Cartas a Theo; Vincent Van Gogh).
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La locura: Dolor, sufrimiento, duelo, discriminación, compasión, aislamiento, soledad, tristeza…

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La locura puede ser el ingrediente para que los hombres pongan en duda la”verdad” declarada por algunos.
A través de la locura, el hombre es capaz de reconocer la miseria que le rodea, porque conociéndola identifica sus flaquezas, sus errores y su verdadera incapacidad de razonar correctamente.
La locura puede ser el escape perfecto a otra realidad...ese escape de la sociedad, esa sociedad que los asfixia con su mecanismo, con sus leyes, etc...Loco llaman a creer en nuestras realidades sin dejar que el afuera nos llame, al defender nuestras verdades ante todo, a mostrar a la sociedad que podemos ser diferentes al resto de los peones de ajedrez...
Estoy plenamente dispuesta a reconocer que los locos somos, en cierta medida, victimas de nuestra imaginación.

Esa Amada imaginación, que jamás perdona...
(Vivi)

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Demencia

el camino más alto y más desierto.
Oficio de las máscaras absurdas; pero tan humanas.
Roncan los extravíos;
tosen las muecas
y descargan sus golpes
afónicas lamentaciones.
Semblantes inflamados;
dilatación vidriosa de los ojos
en el camino más alto y más desierto.
Se erizan los cabellos del espanto.
La mucha luz alaba su inocencia.
El patio del hospicio es como un banco
a lo largo del muro.
Cuerdas de los silencios más eternos.
Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.
¿A quién llamar?
¿A quién llamar desde el camino
tan alto y tan desierto?
Se acerca Dios en pilchas de loquero,
y ahorca mi gañote
con sus enormes manos sarmentosas;
y mi canto se enrosca en el desierto.
¡Piedad! (Fijman).

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Tarde para pensar,
para ordenar mi mente,
los archivos del corazón,
correr por los momentos vividos,
de norte a sur,
de este a oeste,
vividos o no vividos,
momentos de amor,
momentos de dolor,
instantes de olvido.
Triste vacío,
de algo ayer poseído,
hoy asesinado y desconocido,
tal vez arruinado,
despertado en un abismo,
perdido y no hallado,
llorado,
sentido,
ahogado,
dolido y mutilado,
¿en qué me he convertido?
¿quién soy?
¿qué me ha ocurrido?
¡Dios mío!,
¿en qué he fracasado?
Intento andar por la duna encantada,
y es el fango quien dibuja mis huellas,
hurga en mi interior y la vida me arrebata,
mientras huye la persona,
abandonando la pasión entre cadenas,
entre grilletes de angustia,
prisionera de mis penas.
¿Dónde se encuentran los sentimientos?
¿murieron entre las flores que nunca les entregué?
¿quién soy?
¿dónde nace el sol?
¿cuándo se ilumina la mañana?
¿porqué el silencio no me da paz?
¿porqué ya no siento nada?
Y la mente me aturde,
me envuelve en un halo de locura,
convierte la tarde en amargura,
oscurece el grito del silencio,
pido clemencia al cielo,
que herido se esconde y desaparece.
¿Qué pasó con la magia de ayer?
¿dónde está la primavera y su olor?
¿la lluvia suave, el arco iris y su color?
¿quién soy?
¿en qué me he convertido?
No encuentro frío,
ni pobreza a mi alrededor,
ya no hay calor,
ilusión,
alegría,
no existen sentimientos,
no hay hambre,
ni sed,
ni asesinos,
ni asesinados,
ni cómplices,
ni reyes,
ni paganos,
ni gritos de dolor,
ni dolor,
ni cuerpos magullados,
ni donde buscar razones,
ni razón,
ni lluvia,
ni relámpagos,
ni tormentas,
todo es vacío,
no hay vida…,
… ni nada que me haga sentir.
Mi mente es fría,
calculadora,
homicida…
… suicida,
¿qué queda en mi interior?
¿dónde te encuentras tú?
¿quién soy?
¡Dios mío!,
¿qué queda de mí?
¿en qué me convertí?

En que nos convertimos cuando Acumulamos mucho Dolor?...En cuervos desgarradores del alma, nuestra Y ajena...demonios Incontrolables...
(Vir)

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No pienso decirte nada nuevo, en lo más mínimo, te pido tan solo que no vayas al encuentro de ideas mejores que las que ya llevas dentro (Cartas a Theo).

ViviVir